El control de gastos es la estrategia financiera que permite delimitar de forma adecuada las salidas de dinero que deriven de la operación de una empresa. De esta forma se optimiza el manejo del dinero con el que se cuenta, evitando las fugas innecesarias del mismo.
Tener una estrategia bien definida es imprescindible y no se limita a las épocas de crisis. Su trascendencia se ejemplifica con las empresas que en el papel se ven prolíficas e “impredeciblemente” concluyen operaciones aun cuando ingresan sumas de dinero que permitirían cumplir con sus objetivos. Una situación que parecería irónica si se entiende que uno de los pilares por los que las empresas existen es el de generar riqueza, pero confirma que el control de gastos llega a ser obviado por algunas de ellas.
De más está mencionar que el control de gastos no debería ser exclusivo de las grandes compañías y más bien es prioritario sea cual sea el tamaño de una empresa; sobre todo, considerando que las prácticas esenciales son sencillas de lograr.
Prácticas que confirman un buen control de gastos:
- Se cuenta con un presupuesto mensual de gastos y se atiene a él: es el punto más conocido y también el más importante. Si una empresa busca estar sana financieramente, debe saber cuánto puede gastar y tener la disciplina para no exceder tal presupuesto jamás.
- Se motiva al empleado a implementar ideas que reduzcan los gastos: al tener relación directa con áreas específicas dentro de la empresa, los empleados pueden ofrecer perspectivas que no son tan evidentes para personas dentro de otras áreas. Por tal razón, son ideales, en muchos casos, para brindar un consejo respecto a cómo optimizar gastos.
- Se priorizan los gastos para entender cuáles pueden ser erradicados: quizá hubo gastos necesarios en el pasado que la empresa sigue teniendo una vez que lo han dejado de ser. Llevar registro de qué es prioritario y qué no, es trascendente en la comprensión de que existen cosas que pueden dejarse de lado sin afectar la operación.
- Se tiene el mejor precio garantizado que el proveedor podría ofrecer: una buena relación con el proveedor, su tiempo de relación comercial y buen entendimiento, deben dar como beneficio una reducción en los precios que éste oferta. Procurar sacar lo mejor del proveedor es una gran manera para reducir gastos.
- Se analizan los gastos a través de herramientas que faciliten su comprensión: existen una cantidad de aplicaciones móviles (entre las que destacan Control de Gastos, Registro Contable y Mi Negocio) que fácilmente pueden llevar registros de nuestros gastos. Aún más básico es utilizar Microsoft Excel; un gran aliado para llevar cuestiones contables y financieras y su uso es común en cualquier compañía.
Los gastos de una empresa son tan importantes como sus ingresos. Llevar un buen control de ellos no es un lujo, es una necesidad. Siempre es importante definir objetivos económicos que tengan que ver con la salida del dinero o la estabilidad de la empresa se estará poniendo en riesgo.