Reinventando las organizaciones es una obra literaria del año 2014 y la más laureada del empresario Frederic Laloux, un ex-directivo de McKinsey & Company que propuso un nuevo un Modelo Organizacional al que denominó “Paradigma Teal”. El Paradigma Teal, parte del concepto de que las empresas generan estrés de forma implícita, dada su naturaleza no necesariamente amigable y sí constantemente sometida a situaciones problemáticas que requieren solución.
Laloux entiende que la insatisfacción que generan las empresas es generalizada y no solo afecta a empleados de una jerarquía en particular, sino que se presenta en cada una de ellas, incluidos los más altos ejecutivos, por lo tanto, la esencia de cada empresa debe ser encasillada con las de su mismo rango, con el fin de continuar escalando evolutivamente en materia organizacional.
Teal delimita modelos por medio de colores hasta llegar al verde azulado (que en inglés se dice teal), con el fin de manifestar la evolución del management en una sociedad antes que todo humana, a través del incremento en su madurez, conciencia y complejidad.
Los cinco colores del Paradigma Teal
- Rojo: Éste es el color que representa a las comunidades más primitivas. El líder es autoritario y somete a los demás a través de violencia, misma que es vital para mantener el orden entre la organización. Cada personaje funge con un rol en particular establecido por el líder. Las pandillas en las calles son buenos ejemplos de “organizaciones rojas”.
- Ámbar: Este color es asociado al tiempo, cuando las civilizaciones se volvieron sedentarias gracias a la aparición de a agricultura, la burocracia y la religión establecida. En este tipo de sociedades los roles están definidos piramidalmente y sus estructuras son más estables que las rojas a largo plazo. Los ejércitos militares son buenos ejemplos de “organizaciones ámbar”.
- Naranja: El color naranja asemeja a sociedades más “modernas”. Es la máquina que permite alcanzar los objetivos establecidos, sin importar lo maquiavélico que pueda ser conseguirlos. Acá la innovación y la responsabilidad ponderan y la erradicación de competidores es vital; la avaricia y la promoción del consumo desmedido son parte de ella. Una multinacional sería un gran ejemplo de una “organización naranja”.
- Verde: La llegada al color verde implica una evolución donde se comienza a empoderar al material humano, a manera de que sea la motivación, y la consecución de objetivos generados por la misma, la que resalte y haga salir avante al grupo. A diferencia de todas las organizaciones previas, la gestión y estructura de esta comienza a tornarse horizontal; ya no vertical, ni piramidal. Empresas idealistas, cuya satisfacción del empleado es prioridad, son consideradas grandes ejemplos de “organizaciones verdes”.
- Verde Azulado / Teal: En el color teal, el ego ha dejado de formar parte primordial del liderazgo, las necesidades personales ya no suplantan a las colectivas y la procuración de la conciencia plena se ha vuelto fundamental. Las jerarquías quedaron erradicadas casi en su totalidad y las organizaciones se consideran propiamente organismos vivos cuyo fin es explotar al máximo su potencial. Las relaciones personales, la independencia y la coordinación, sin pilares para su funcionamiento y en ellas radican sus principales ventajas. Se tiene la intención de que las empresas del futuro sean las “organizaciones teal”.
Teal representa una intención marcada de mejora. Sin embargo, la pregunta deberá ser: ¿es posible? Muy probablemente sí, considerando la diferencia entre las más que reales organizaciones rojas y ámbar, pasando por el perfeccionamiento al que se debieron someter las naranjas que, con base en la prueba y el error, dieron paso a las verdes. El tema es muy nuevo como para poder considerarlo completamente certero. Aun así, el futuro a mediano plazo dictará cuánta razón o no, tenía el modelo propuesto por Laloux.